¿Dónde está el mío?
El mundo es masculino y femenino. Hay una analogía que me gusta usar. Cuando estamos en un puente colgante, lo primero que hacemos cuando empieza a temblar es agarrarnos de las sogas que lo sostienen. Las dos sogas son mamá y papá. Los niños se agarran de estas sogas cuando se enfrentan a una nueva situación. Si los niños no tienen ambas sogas para agarrarse, empiezan los problemas. Debe haber un hombre que le enseñe a los niños qué hacer. La buena noticia es que un hombre bueno, cariñoso y de calidad puede ser esa figura paterna. Actualmente sabemos, gracias a la investigación, que la figura paterna siempre es importante en la vida de los niños. Los niños empiezan a buscar activamente una figura paterna cuando empiezan a tener interacciones sociales. Cuando ven a sus amigos, y notan que los otros niños están buscando o hablando de sus papás, entonces ellos empezarán a preguntarse, "¿Dónde está el mío"? La figura paterna es tan importante para las niñas como para los niños porque tanto niños como niñas se enfrentarán a situaciones diferentes en la vida. Si una niña sólo tiene a una mujer en su vida, no sabrá cómo tener relaciones apropiadas con mujeres. Cuando estas niñas crezcan, buscarán relaciones negativas. Los niños también necesitan tener una figura paterna presente que modele su propio desarrollo. Las reglas de la casa se establecen por la madre y el padre. Aprender estas destrezas los convierte en mejores ciudadanos y les da una base sólida de civilidad social. (Alejandro Moreno- Consejero familiar) |
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